arco iris

Jorge era un abogado extremadamente responsable, en su mente un fiscal implacable no le permitía una sola falla, siempre a tiempo, puntual, sin excusas.

Esa mañana debía presentar en las dos primeras horas la contestación de esa demanda trascendente que lo obsesionaba desde que decidió tomar el trabajo, mas por primera vez el despertador falto a la cita y cuando despierta no podía creer q tenía sólo una hora para despejarse, vestirse, salir de su casa en lomas de Zamora y llegar al Juzgado Civil 2 de la Plata.

-¿La Plata, gritó Jorge, no llego! ¡Me matan!

 

A medio vestir y dormido enfrentó la ruta aunque sabía que todo sería en vano que jamás llegaría a las 9 hs. a la mesa de entradas y dejar su escrito a tiempo.

Como nunca violó semáforos, tomó tramos de contramano y para colmo una lluvia torrencial e inesperada se convirtió en un obstáculo más.

Al fin el aguacero cesó y un bello Arco Iris pintó el cielo de mil colores, lo atraviesa a gran velocidad, algo le molesta en el ojo pestañea y la realidad había dejado de ser, sorprendido comprueba que la ruta y el paisaje que venía transitando ya no eran, ahora circulaba por un barrio de aspecto suburbano, quedado en el tiempo, con luces amarillas en las esquinas, noche blanca de estrellas y en un par de cuadras le parece reconocer ese lugar inesperado.

Yo este lugar lo conozco, dice Jorge, ¡Claro que lo conozco! ¡Estoy a una cuadro de la casa de mis viejos!¡Es el viejo Lanús!.

Transita despacio, pasa la esquina de la carnicería y allí a media cuadra en la sombras el umbral de su casa de niño y sentados ¡sus viejos!

Jorge estaciona se baja y su madre corre a abrazarlo

- ¡Jorge, que alegría q hayas venido a visitarnos! ¡Justo hoy que papá consiguió trabajo!

- Jorge titubea, ya había vivido esa historia ¿En los puestos de Constitución? dice

- Si contesta Herminia ¿Cómo sabías? Era un secreto

- No importa sostiene Jorge, y agrega feliz ¡Qué bueno, al fin una! 

El padre de Jorge se levanta lo abraza y afirma ¡Ahora saldremos de pobres!

Cuanto me alegro viejo, ratifica Jorge, mientras pensaba que seguramente había tenido un accidente y todo lo que estaba viviendo era por medicamentos que le estaban dando o había muerto.

 

- Entrá un rato y tomamos unos mates lo invitó su madre-

Jorge pensó y sí debo estar muerto así q a disfrutar de los viejos, vamos vieja y ustedes  ¿cómo andan?

- Todo bien querido, esta noticia me hace tocar el cielo con las manos.

Jorge entro a su casa de la niñez donde se había criado y donde sus padres habían muerto hacía ya largo tiempo. Se hamacó bajo la granada como de pibe y murmuró no está mal esto de estar muerto.

Intempestivamente la alarma de su reloj sonó, le visaba que en dos horas tenía que contestar la demanda en el Juzgado 2 de La Plata, sorprendido mira a sus padres inquiriendo sobre que sucedía.

. Apúrate Jorge o no vas a llegar a tiempo al juzgado, le indica su padre.

- ¿Cómo al Juzgado?, ¡no estoy muerto como ustedes!, exclama Jorge

- No querido dice la madre, es la magia del Arco Iris que cuando sucede en cierto tiempo y lugar nos permite hermosas travesuras de nuestra vida feliz que ya fue.

-Buee...no dijo Jorge y como sal-...¡Eh animal casi me chocas de frente no ves que está la ruta mojada!

 Confundido percibe que nuevamente está en la ruta, un cartel anuncia que había llegado a La Plata, estaciona en la esquina de tribunales, corre el trecho q le resta, llega a mesa de entradas -  ¡Señorita, señorita atiéndame por favor!

La morocha empleada con su habitual amabilidad y mirándolo x encima de los ojos le dice

- Aguarde Dr. aún no son las siete ya le tomo el escrito, tiene la cara desencajada ¡Ni que hubiera visto fantasmas!

-No Srta, sólo a los viejos, un inmenso abrazo con mis queridos viejos.

- Bueno me alegro Dr, ahí tiene la copia de su escrito, a tiempo  como siempre.

- Si, a tiempo, que tenga un buen día.

 

-Ud también Dr. y saludos a sus padres